Choquequirao posee nueve grupos arquitectónicos de piedra, cientos de andenes, habitaciones y sistemas de riego distribuidos alrededor de una explanada o plaza principal.
Sería una de las ciudadelas perdidas en el valle de Vilcabamba, donde los incas se refugiaron a partir de 1536.
En abril pasado, las lluvias y los deslizamientos de tierra afectaron el puente Rosalinas, acceso a Choquequirao por el distrito de San Pedro de Cachora, en la provincia apurimeña de Abancay.
Asimismo, resultó afectada la ruta alternativa que conduce al centro arqueológico por el distrito de Huanipaca, en Abancay.
Choquequirao (chuqui k’iraw o cuna de oro) representa uno de los atractivos turísticos compartidos por los departamentos de Apurímac y Cusco, en el sur peruano.